No solía usar aquellos caminos, pero aveces le tocaba llevar algún pedido a alguna de las casas aisladas que poblaban la montaña. El pueblo no quedaba lejos, pero era extraño ver a alguien por allí. Cuando se veía a alguien normalmente era un vecino, o un loco por el deporte que salia a correr por la montaña. Por eso le sorprendió tanto verla ampliada ella. No encajaba en ningún grupo. Iba andando por un lado del camino de piedra y tierra. De lejos ya vio que se trataba de una chica gruesa, grande, equipada de ropa de deporte. Mallas, camiseta deportiva y zapatillas. Aunque se la veía entrada en carnes, mientras se acercaba comprendió que debería hacer algo de deporte de forma habitual, pues parecía en forma. La chica se giro un momento, se apartó un poco y continuo caminando. Cuando el coche llego a su altura saludo cómo todos hacian por allí. - Quieres que te lleve algún sitio? Se habia detenido a su altura y bajado la ventanilla, ella se mostró simpática y ...